Soy Mónica, tengo 57 años, hace dos años me diagnosticaron cáncer de mama. Tuve una mastectomía en lado izquierdo y también me sacaron los ganglios. Afronté la enfermedad valiéndome de muchos recursos que ya tenía y otros que salí a buscar. Soy psicóloga con orientación psicoanalítica, cantante amateur. Aprendí desde mi diagnóstico a ser meditadora y bucear en mi interioridad, más allá del psicoanálisis. Cuando te dicen la palabra cáncer, sientes una sentencia de muerte, pero esa finitud me activó para sentir que cada minuto contaba y que tenía que encontrar los caminos no sólo de mi curación sino de mi sanación Primero sentí mucha culpa por no haber realizado mis controles a tiempo, y luego dejé el pasado y me puse en acción porque no había tiempo para perder. Tuve mucho apoyo familiar, pero también mucha presión, porque los que más te aman son los que más se angustian y no siempre pueden afrontar el modo de ayudarte a encontrar paz y tranquilidad. Era una montaña rusa emocional.